martes, 1 de enero de 2019

Mi relato con la estructura de los cuentos del Conde Lucanor; "Una triste ruptura" "Lo que les sucedió a dos grandes amigas..."

Hace unos pocos días, Irene se encontraba perdida y confusa debido a un gran dilema.
Había librado un díficil conflicto en su interior, y este estaba estrechamente relacionado con su mejor amiga, llamada Noelia. La conoció en su primer día de colegio,(cuando únicamente tenían cinco años), y desde entonces habían mantenido una importante relación de amistad basada en la confianza, sinceridad, respeto, apoyo...O eso había querido creer Irene, ya que últimamente, todo parecía haberse enfriado, tanto su monótono trato con Noelia, como sus conversaciones online en diferentes aplicaciones,o sus cortas e improvisadas llamadas ...etc
No sabía cómo todo aquello había dado comienzo,pero temía que no tuviera arreglo.Ella consideraba a Noelia, una persona imprescindible en su vida, porque la valoraba y apreciaba mucho y no la quería perder bajo ninguna circunstancia.Aunque también, era cierto que al ser ella una persona callada, reservada y de actitud pasiva, nunca se había atrevido a decirla todo lo que la molestaba respecto a su conducta, como por ejemplo, a veces su falta de  comprensión y apoyo en situaciones difíciles, o su poca prudencia en el momento de guardar secretos íntimos, su indiferencia hacía ella en entornos concretos...etc. Todo ello, era más complicado de lo que parecía y era incapaz de hallar una solución sola, sin ningún consejo en el cual poder apoyarse.Por eso mismo, días atrás, había decidido acudir a su sabia y reflexiva abuela con la que siempre podría contar, y actualmente estaba esperando sus racionales recomendaciones.


-Abuela,¿Recuerdas el problema que te comenté días atrás, respecto a Noelia?
-Sí hija, con total claridad.
-Y...¿Has podido encontrar alguna solución o has tenido ocasión de reflexionar sobre ello?
-Sí Irene. Creo que la posible solución que he planteado para el conflicto, te puede ser muy útil, pero debes recordarla para poder llevarla a la práctica,en el ámbito social...etc del resto de tu vida.Y al ser una valiosa enseñanza, te la transmitiré como lo hacía cuando eras pequeña, en forma de cuento o fábula, de esta manera, la rememoraras con más facilidad.
-¿De qué se trata?¿Cuál es el consejo y la historia?-preguntó Irene intrigada.
-Pues, verás hija... -empezó diciendo su abuela- Cuando yo tenía tu edad,tenía una mejor amiga, al igual que tu actualmente, se llamaba Amaia y confiábamos mutua y ciegamente en la otra, compartíamos todo lo que poseíamos e incluso lo que no se considera material, nuestras vivencias, sentimientos,emociones ...Pasábamos mucho tiempo juntas y con el paso de varios años creamos y construimos una inolvidable historia, que siempre sería muy especial para ambas,ya que recogía totalmente nuestra preciada amistad.Yo la estimaba muchísimo y los numerosos momentos que pasaba con ella,no tenían precio...Al parecer, todos mis sentimientos hacia ella, eran recíprocos...Pero un día, todo cambió...A medida que las personas van creciendo, se ven más identificadas en ciertos modelos, referentes u en otros, sus ideologías cambian o simplemente se refuerzan, sus estilos se modifican...Por ese motivo principalmente, nos empezamos a distanciar.Ya no teníamos los mismos gustos, ni compartíamos nuestras ideas,emociones...secretos...Apenas hablábamos,nos mostrábamos frías e insensibles. Amaia ya no era mi mejor amiga, ahora era una extraña,con la que intercambiaba miradas de recelo y dolor, e incluso en contadas ocasiones nos dirigíamos palabras, concretamente monosílabos, tras los que se ocultaban nuestros pesarosos sentimientos: nostalgia,tristeza...
En el fondo, yo sabía lo que había ocurrido. Yo sabía a que se debía nuestra enemistad, nuestros enfados, nuestras discusiones... Sabía que habíamos cambiado, ya no éramos las niñas que antaño fuimos, pero todo se debía a un motivo tan simple, una razón tan insignificante que aunque no lo quisiéramos había podido cambiarlo todo en un abrir y cerrar de ojos (relativamente).
Al igual, que nos elogiábamos por todas nuestras virtudes, cualidades, debimos haber sido sinceras. Debimos habernos dicho nuestros defectos, comentado nuestros fallos y errores de comportamiento o conducta, la una a la otra...Pero, desgraciadamente ninguna de las dos tuvo el valor suficiente para encarar estas situaciones,y cada una guardaba las molestias y el dolor en su interior, generando así, un enorme rencor hacia la otra...
Particularmente, debí haberla comentado mis molestias y quejas hacia su vanidad,su altivez,
su desconsideración,su egoísmo...Recuerdo que cuando se enfadaba conmigo,conseguía aislarme completamente de nuestro grupo de amigos, relatándoles con todo lujo de detalles nuestra discusión,para conseguir dejarme sola... incluso en los momentos importantes de mayor necesidad para mí. Esos momentos, eran algunos de mis pequeños infiernos que Amaia conseguía crear para atormentarme...No obstante, he de decir que mi carácter también era fuerte. Cuando yo me decepcionaba con ella, posiblemente era capaz de ignorarla durante uno o dos meses, no la dirigía la palabra, y me relacionaba con otro grupo de amigas, hasta que ella me pidiera perdón o hasta que se me pasara el enfado. 
Ninguna de las dos fuimos perfectas pero conseguimos que nuestra relación perdurara durante un tiempo...Pero llegó un momento en el que los pequeños y desagradables detalles acumulados fueron demasiados, para las dos...Y no se podía decir que fuéramos a disculparnos mutuamente, así que llegamos a la conclusión de cortar y tajar el lazo de amistad que nos unía.No lo pensamos bien, fue una decisión muy precipitada pero ya no había vuelta atrás...La situación se había sobrecargado y nos había resultado muy difícil sobrellevarla.Sin embargo el tiempo fue mi mejor medicina en este caso y hoy en día, me arrepiento de todo;De haber dejado que nuestra amistad se fuera apagando poco a poco y que finalmente se desvaneciera, a causa de peleas infantiles, enfados incoherentes,falta de confianza , empatía, generosidad...etc...
-Así que Irene, pequeña, te aconsejo que intentes hablar con Noelia, no tiene porque ser en estos momentos, es más, es mejor que lo hagas cuándo os encontréis de buen humor y con ciertas ganas de arreglar lo sucedido.Puedes esperar un corto espacio de tiempo, para que las heridas terminen de sanarse y te encuentres plenamente segura de ti misma, ya que tú eres capaz de realizar todo lo que te propongas. Yo confío en ti y tengo fé en que Noelia y tú mantendréis una sana y hermosa relación de amistad que se perpetuara durante muchos años. Y recuerda; debes comentarla tus molestias hacia su conducta o comportamiento,sin ningún tipo de miedo o de inseguridad...y de ahora en adelante debes de hacerlo en el momento de los hechos o sucesos, porque sino finalmente, los diminutos problemas terminan fusionándose dando origen a un gran conflicto que os puede jugar muy malas pasadas, poniendo fin a vuestra amistad.

El consejo que recibió Irene gracias a su sabia e inteligente abuela, fue llevado a la práctica,y tal y como se predijo, consiguió solucionar y poner fin a todos los problemas y conflictos existentes en la relación amistosa de Noelia e Irene.

A raíz de esta memorable experiencia, Irene decidió aplicar el prudente consejo de su abuela, en la mayoría de los conflictos que se presentaron a lo largo de su vida, y al ver que este daba sus excelentes frutos, logró transmitir su importante moraleja;


 Los males al comienzo debemos arrancar,
porque una vez crecidos,
¿Quién los atajará?